
Se recomienda visitar al dentista una o dos veces al año para una revisión rutinaria, pero muchos de nosotros descuidamos estas citas anuales y posponemos la visita al dentista. Pero aunque no tengas dolor de dientes o encías, es importante que te asegures de que tu boca está sana para evitar posibles complicaciones.
Si llevas tiempo posponiendo tu visita, echa un vistazo a estas 5 buenas razones de Clínica dental Urbina para ir al dentista al menos una vez al año:
1. Para detectar posibles caries
Un examen minucioso de tus dientes permitirá al dentista ver si hay caries y determinar su profundidad. Si no tiene caries, le aconsejará que se haga otro examen dentro de un año. Si su dentista le dice que tiene caries, el tratamiento dependerá de la profundidad de cada caries.
Cuanto antes se detecte una caries, más probabilidades tendrá de ser tratada adecuadamente y menos costoso será el tratamiento. Las revisiones dentales periódicas pueden ayudarle a evitar el desarrollo de caries profundas, que pueden ser muy dolorosas y cuyo tratamiento puede costar más que si se hubiera revisado con regularidad.
Además, una caries no tratada puede convertirse en un absceso dental, que es muy doloroso y puede provocar la pérdida del diente.
2. Para prevenir enfermedades bucodentales
Aunque solemos pensar en las caries cuando vamos al dentista, el examen dental también sirve para identificar cualquier otra enfermedad bucodental. De hecho, el dentista no sólo examina los dientes, sino toda la boca para detectar posibles anomalías.
Por ejemplo, inspeccionará sus encías para asegurarse de que están sanas y prevenir el desarrollo de gingivitis, una enfermedad de las encías. Si detecta una inflamación a tiempo, puede realizar un raspado y el dolor desaparecerá rápidamente. Sin embargo, si el problema persiste, puede derivar en periodontitis y requerir una extracción dental.
El dentista también puede diagnosticar un posible cáncer oral.
3. Hágase una limpieza y mantenga sus dientes sanos
Si un examen dental permite detectar posibles enfermedades bucodentales, una limpieza completa realizada por un higienista permite evitar su aparición. La frecuencia de la limpieza la determina su dentista en función de su dentición. Algunas personas tienden a acumular sarro con más facilidad que otras.
Una limpieza a fondo eliminará la placa y el sarro que no se pueden eliminar sólo con el cepillado y el hilo dental. Esto no sólo previene las caries, sino que también mantiene sus encías sanas para evitar la gingivitis.
4. Ahorrar dinero
Aunque una visita al dentista para una revisión rutinaria puede parecer otro gasto innecesario, retrasar la cita puede aumentar su factura. De hecho, cuanto más avancen las caries u otras enfermedades bucales, más caro será el tratamiento.
Por ejemplo, si una caries no se detecta a tiempo, progresa y se hace cada vez más profunda. Su tratamiento puede requerir entonces una endodoncia, una corona o incluso la extracción de su diente en los casos más avanzados: todo ello representa un mayor coste y genera un dolor que podría haber evitado con el examen rutinario.
5. recibir consejos sobre el mantenimiento de los dientes
Durante esta visita, el dentista también puede aprovechar para darle valiosos consejos sobre el mantenimiento de sus dientes. Puede hacerle preguntas sobre sus hábitos alimentarios e indicarle ciertos comportamientos que debe evitar para conservar una dentadura bonita.
Por último, le entregará un kit con lo esencial: un cepillo adaptado a su dentadura, así como un dentífrico rico en flúor e hilo dental.