
Consumir frutas y verduras de temporada durante todo el año es fundamental. Especialmente durante los meses de verano, el cuerpo necesita ciertos alimentos para mantener una correcta hidratación. Entonces, ¿cómo hacer una buena compra? Aquí tienes 10 consejos para comprar fruta y verdura en verano.
10 consejos para comprar fruta y verdura en verano
Durante la temporada estival, hacer una buena compra de fruta y verdura significa elegir alimentos frescos y de temporada. Con el calor del verano, esta elección debe ser aún más prudente y cuidadosa. El riesgo de llevar alimentos podridos a la mesa (o de que se estropeen de camino a casa) es mucho mayor que el resto del año. Frutas, verduras y demás pueden estropearse y convertirse en un peligro para la salud si se transportan de forma incorrecta.
Tienda Trops ha elaborado un decálogo con 10 consejos para comprar fruta y verdura en verano:
- Haga compras pequeñas y repetidas a lo largo del tiempo.
- Elija fruta con el grado de madurez adecuado, no marchita, con aspecto turgente y no excesivamente necrótica en los puntos de corte.
- Compruebe la etiqueta y prefiera los productos locales y las variedades que se compran directamente a los productores o en mercados de agricultores a kilómetro cero: al no estar sujetos a largos tiempos de transporte, duran más.
- Prefiera las variedades de temporada, que tienen tiempos de maduración naturales.
- Prefiera las frutas enteras (por ejemplo, la sandía), que se conservan más tiempo.
- Haga la compra poco antes de volver a casa y evite dejar las frutas y hortalizas donde el sol y las altas temperaturas favorezcan los procesos de maduración durante demasiado tiempo.
- Si hay aire acondicionado en el coche, es mejor poner las bolsas de la compra en el asiento trasero que en el maletero.
- Mantenga separados los envases de las distintas variedades de fruta y verdura compradas. Y prefiera siempre las bolsas de papel a las de plástico.
- En casa, mantenga separadas las frutas y hortalizas que vaya a consumir en breve de las que vaya a conservar durante más tiempo. Las primeras pueden colocarse en un frutero a oscuras, a ser posible cubiertas con una servilleta y alejadas de la luz solar; las segundas deben guardarse en el frigorífico, pero alejadas de las paredes de refrigeración.
- La fruta debe colocarse plana sobre el recipiente para evitar magulladuras y que se pudra.