España es un destino turístico excepcional para todas las nacionalidades debido a su magnífica variedad geográfica, pero también gracias a una excelente gastronomía en la que el aceite de oliva virgen extra juega un papel trascendental, siendo la base de la mayoría de sus recetas y ofreciendo un sabor único.
Aquí te mostramos por qué el aceite de oliva se ha convertido en uno de los principales responsables de la consolidación de España como tercer destino de turismo internacional o oleoturismo, por detrás de Estados Unidos y Francia, con importantes incrementos anuales.
Aunque hay que tener en cuenta la incertidumbre que ofrecen hoy en día otros destinos internacionales, no sólo hay que relacionar el aumento del turismo en España con esta tendencia, sino también la calidad que se ofrece a los visitantes cuando llegan a nuestro país. Aunque muchas costumbres en nuestro país pueden contrastar con sus prácticas habituales, acaban siendo asumidas en el intento de inmersión que persigue el viajero.
Nuestros horarios, así como nuestra forma de vivir la calle, nuestras fiestas y por supuesto, nuestra gastronomía, son adoptados por el turista, aunque en un principio tengan poca relación con la actividad cotidiana de sus países de origen.
Una de las principales costumbres que adoptan los viajeros, desde que aterrizan en nuestro país, es el consumo de aceite de oliva virgen extra.
Ya sea con una tostada con un buen tomate para desayunar, aderezando una deliciosa ensalada u otros platos más elaborados, se trata de productos únicos que están estrechamente relacionados con el clima y la cultura mediterránea. Esto hace que los turistas incorporen el aceite de oliva virgen extra a su dieta cuando vuelven a su país.
Aunque no lo incorporan al mismo nivel que en nuestro país, sí que hay un aumento significativo del consumo en otros países.
Por lo tanto, siguiendo estas premisas, queda clara la necesidad de potenciar de alguna manera la visibilidad de este tipo de aceites en los entornos turísticos, ya que obtendremos importantes beneficios en un futuro próximo.
Todo ello será muy positivo para los productores de aceite de oliva, ya que estas medidas supondrán la ampliación de su mercado a países tradicionalmente no consumidores, y por otro lado, estos lugares se beneficiarán de un aporte altamente saludable a su dieta.
El aceite de oliva virgen extra se ha convertido en uno de los máximos exponentes del turismo, trasladando las costumbres de nuestra cultura a otros países y deslumbrando con su sabor único y sus grandes propiedades nutricionales.