Para quienes compran una casa por primera vez, todo el proceso de compra puede parecer un poco desalentador. Se adentran en lo que podría ser la mayor compra de su vida sin ninguna experiencia en la que apoyarse. La buena noticia es que un poco de preparación puede ser muy útil y ayudarle a tomar esta importante decisión con confianza. Aquí tienes algunos consejos de Housers opinions para comprar tu primera casa:
1. Asegúrese de que está preparado para comprar, tanto emocional como económicamente.
Si espera mudarse dentro de unos años, quizá no sea el momento adecuado para comprar una casa. Si no tiene dinero en efectivo para el pago inicial, los costes de cierre y otros gastos, es mejor que espere. Analice su vida, su carrera, sus finanzas y sus expectativas futuras, y determine si la compra de una casa es el movimiento correcto en este momento.
2. Encuentre el agente inmobiliario adecuado.
La diferencia entre las operaciones que se cierran y las que no lo hacen son los profesionales que intervienen. Si usted es un comprador, no hay razón para no utilizar un agente inmobiliario. Le cuesta poco o nada, y el trabajo del agente va mucho más allá de encontrar la casa.
Sin embargo, es después de haber encontrado la casa cuando más necesitarás al agente, tanto para estructurar y presentar la oferta como para solucionar los problemas que surjan entre el contrato y el cierre. Un buen agente te aconsejará con sinceridad y te ayudará a elaborar una oferta que sea aceptada.
3. Ponga primero en orden sus finanzas.
Algunos agentes inmobiliarios ni siquiera enseñan casas a los clientes potenciales que no tienen una aprobación previa de la hipoteca. Definitivamente, debería reunirse con un agente hipotecario o un banquero (mejor aún, con varios) al comienzo del proceso para saber cuánto puede pagar por la casa y cuánto dinero necesitará para cerrar el trato. Haz todos los cálculos. El hecho de que un banco diga que puedes pedir un préstamo de 200.000 euros no significa que debas hacerlo. Si tienes problemas de crédito, ten en cuenta que esta parte del proceso podría llevar varios meses.
4. Calcule todos y cada uno de los costes.
Cuando intente averiguar cuánto puede pagar por una vivienda, el precio de compra y el pago de la hipoteca son sólo el principio. No olvide las cuotas del propietario o del condominio, el seguro de la vivienda y los impuestos inmobiliarios. Además, tendrá que presupuestar los servicios públicos, las reparaciones y el mantenimiento. Hazte a la idea de que tal vez no puedas permitirte el tamaño de la casa que creías que podías pagar si sólo considerabas el precio de la vivienda.
5. No te gastes todo el dinero.
Evite vaciar su cuenta bancaria para el pago inicial y los gastos de cierre. Siempre habrá reparaciones inesperadas. Además, cuesta dinero mudarse, cambiar las cerraduras, depositar los servicios públicos y comprar cosas que antes no necesitabas, como un cortacésped. No querrá poner en riesgo su bienestar financiero para comprar la casa de sus sueños. Recuerda que tu primera casa no tiene por qué ser tu hogar para siempre. Siempre puedes actualizarla cuando tu situación financiera mejore.
6. Elija primero su ubicación.
Aunque puede ser feliz viviendo en cualquiera de los barrios de su ciudad, no lo será si elige la ubicación equivocada. Y ahí es donde debe empezar su investigación: decidiendo exactamente dónde quiere vivir. Hable con amigos y compañeros de trabajo, recorra la ciudad en coche, visite restaurantes y tiendas y hable con los vecinos de las zonas a las que consideraría llamar su hogar. Acuda a jornadas de puertas abiertas para ver algunas casas, sólo para determinar si ese barrio es adecuado para usted. Mira las casas en Internet, evaluando el estilo, el tamaño, el precio y el tiempo que permanecen en el mercado.
7. Cuando vea casas, céntrese en las cosas correctas.
Una vez que esté buscando una casa de verdad, tiene que ser inteligente en cuanto a la forma de acercarse a una jornada de puertas abiertas o de visitar una casa en venta. No se deje distraer por la extraña decoración del propietario, los colores de la pintura, la alfombra sucia o cualquier cosa que sea fácil de cambiar. Las encimeras de granito y los electrodomésticos de acero inoxidable son fáciles de añadir más tarde. Concéntrese en cambio en las cosas que no puede cambiar. Por ejemplo, no es fácil añadir otro dormitorio, una mejor ubicación o un plano más funcional.