El trabajo de un notario es importante, tiene que validar que la firma del documento es la de la persona que dice firmarlo. Algunos documentos requieren que haya un notario, pero a menos que no lo especifique la ley estatal o municipal, no se requiere un notario.
Conceptos básicos de la notarización
Un notario tiene licencia para aprobar las firmas de otros. Según Notaria Ramallo hay diferentes tipos de notarios, pero la mayoría están capacitados para revisar papeles y aceptar firmas. Algunos notarios se especializan en bienes raíces y saben cómo crear el documento que necesitará una firma.
Hay documentos que no requieren una notarización:
- Contratos de servicios y bienes.
- Documentos judiciales como mociones y peticiones porque el borrador fue creado por el presentador.
- Con algunas excepciones, los documentos de divorcio.
- Los documentos inmobiliarios son los más comunes que necesitan un notario. Al comprar una casa, el agente inmobiliario tendrá un notario presente mientras firma los documentos. El sello del notario dará a los documentos una prueba de validación mientras usted firma los papeles.
- Documentos como testamentos, fideicomisos, documentos de adopción y formularios de autorización médica necesitan la firma de un notario. Por lo general, los papeles tendrán un espacio y mencionarán específicamente la necesidad de una firma notarial si es que hay necesidad de ella.
¿Para qué sirve la notarización en un contrato?
Un notario se asegura de que un contrato sea ejecutable en los tribunales, aunque no se requiera la presencia de un notario. En general, no es obligatorio que un contrato sea notariado para que tenga validez. Pero si una de las partes del contrato quiere acudir a los tribunales, la notarización ayuda.
Los notarios públicos identifican a la persona que firma el documento y dan fe de su firma. Un documento notarial demuestra que la persona que se opone al acuerdo fue quien lo firmó. Esto es particular para los contratos escritos, por lo que un documento notarial puede ser relevante en documentos que tienen que ser escritos. Tener un documento notarial no es necesario, pero es útil si su contrato se lleva alguna vez a los tribunales.
Testigos en un contrato
Por lo general, no se requieren testigos para que un contrato sea ejecutable en un tribunal. Sin embargo, cada estado es diferente en cuanto a los requisitos de los contratos, y algunos estados pueden querer que un tercero sea testigo de la firma de un contrato para que sea válido en sus tribunales. Por ejemplo, la mayoría de los estados quieren que haya al menos dos testigos durante la firma de un testamento.
Cuando se trata de bienes raíces comerciales, algunos estados quieren que las hipotecas o las escrituras sean presenciadas para ser registradas por el condado o el estado. En Florida, las escrituras tienen que tener dos testigos para ser registradas y validadas. Si no está seguro de si su contrato necesita un notario o un testigo, asegúrese de consultar a un profesional del derecho.
Conceptos básicos de los contratos
Los contratos suelen estar escritos con una redacción legal compleja, pero la mayoría de los contratos no necesitan términos legales para ser válidos. Los acuerdos son mejores cuando se escriben en un inglés sencillo. La mayoría de los contratos necesitan dos cosas para ser considerados válidos:
Todas las partes deben estar de acuerdo.
Hay que intercambiar algo que tenga valor, como bienes, servicios o dinero en efectivo.
En algunas situaciones, los contratos tienen que estar escritos para ser válidos. Las leyes estatales suelen exigir contratos escritos para los acuerdos inmobiliarios que duran más de un año. Compruebe los requisitos de su estado para saber si su contrato tiene que ser por escrito. Incluso si su estado no requiere que sea por escrito, es una buena idea tenerlo por escrito porque, de lo contrario, un acuerdo es difícil de probar.
Acuerdo entre las partes
Todo el mundo, excepto los menores de edad y las personas con una mente inestable, puede celebrar un acuerdo.
El contrato tiene que nombrar e identificar a las partes que lo celebran.
Los contratos de compraventa también utilizan títulos como comprador y vendedor para identificar mejor a las partes.
Aunque parezca sencillo, un contrato válido es aquel en el que las partes están de acuerdo con los puntos principales.
Como es fácil confundir un acuerdo real entre una discusión sobre la realización de un acuerdo, la ley desarrolló varias reglas para ayudar a aclarar estas situaciones.